Saltar al contenido

¿Buscas Médico Internista en la CDMX?
Contamos con los mejores

Médico Internista CDMX

La Medicina Interna es la atención integral a todas las enfermedades que tienen relación con los pacientes a partir de los 15 años de edad, tanto en hospitalización como en forma ambulatoria, excluyendo las que necesiten atención gineco-obstétrica, quirúrgica o psiquiátrica.

U Internista también incluyen controles para la prevención y detección temprana de enfermedades, la promoción de la salud, inmunizaciones (vacunas) y chequeos rutinarios de salud, entre otros.

Clínica Promédica San José

Av. Javier Rojo Gómez 325, Agrícola Oriental, Iztacalco, 08500 Ciudad de México

¿Cuándo visitar al Médico Internista?

Un médico internista es un especialista en medicina interna que se dedica a la atención integral de adultos, enfocándose en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades complejas o múltiples que afectan a diferentes órganos y sistemas. Saber cuándo acudir a este especialista es fundamental para recibir una atención médica adecuada y personalizada.

Se recomienda visitar al médico internista en varias circunstancias clave. En primer lugar, si se padece alguna enfermedad crónica como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades del hígado, problemas de tiroides, o enfermedades pulmonares, el internista puede ofrecer un manejo integral que considere todos los aspectos de la salud, evitando que los tratamientos se contrapongan o generen efectos adversos. Asimismo, cuando una persona tiene varias enfermedades o síntomas múltiples —como fatiga, dolores articulares, problemas digestivos o dolores de cabeza— para los cuales no se ha logrado un diagnóstico claro, el internista es el profesional indicado para realizar una evaluación exhaustiva y coordinar pruebas diagnósticas especializadas.

Además, es recomendable acudir al médico internista para evaluaciones médicas completas o chequeos anuales, especialmente en adultos mayores de 18 años, con especial énfasis a partir de los 40 años o si existen factores de riesgo como antecedentes familiares de diabetes, hipertensión o cáncer. El internista se encarga de realizar una historia clínica detallada, examen físico, solicitar pruebas de laboratorio o estudios adicionales, y así ofrecer un seguimiento preventivo adecuado que permita identificar cualquier signo temprano de enfermedad y controlar los factores de riesgo.

También debe considerarse la consulta cuando hay síntomas persistentes o inexplicables que el médico general no ha logrado aclarar, o cuando se requieren tratamientos complejos para enfermedades que afectan varios órganos o sistemas al mismo tiempo. En estos casos, el internista puede actuar como coordinador del cuidado, unificando y organizando diferentes abordajes médicos para optimizar la salud del paciente.

Por último, el médico internista es clave en la atención tanto ambulatoria como hospitalaria, siendo experto en enfermedades infecciosas, trastornos autoinmunes, metabólicos y sistémicos. Su conocimiento amplio y visión global del paciente adulto lo convierten en un pilar esencial para el manejo de la salud a largo plazo, y en muchas ocasiones es recomendable acudir a él incluso sin síntomas evidentes para realizar chequeos de rutina y mantener un estado óptimo de bienestar.

En resumen, se aconseja visitar al médico internista cuando se presente alguna enfermedad crónica, síntomas complejos o múltiples sin diagnóstico claro, para chequeos preventivos anuales, si existen factores de riesgo o antecedentes familiares significativos, y siempre que se busque un enfoque integral y coordinado en la atención médica del adulto. Esto asegura no solo un diagnóstico preciso y oportuno, sino también un tratamiento ajustado a las necesidades específicas del paciente, con atención continua y personalizada.