Es una técnica efectiva y segura, que modifica una cirugía ginecológica desarrollada desde hace más de 70 años para conseguir aumentar la gratificación sexual de la mujer mediante la aplicación de técnicas estéticas genitales láser.

Es un procedimiento quirúrgico de alrededor de una hora de duración que mejora la gratificación sexual de la mujer, mediante el aumento del tono muscular vaginal y perineal (área situada entre la entrada de la vagina y el ano) y la recuperación del calibre vaginal.

La vagina es un órgano de morfología cilíndrica, formada por tejido muscular y conectivo (de soporte) recubierto por mucosa. Como cualquier área de piel, mucosa o músculo en el cuerpo, con los años va perdiendo elasticidad y tersura, proceso que a este nivel, además, se ve agravado por la acción de los partos y el efecto de la menopausia. La distensión de músculos y ligamentos a la que se ve sometida la vagina para permitir el parto, produce un aumento de su calibre así como una pérdida de la elasticidad y capacidad de contracción, que puede repercutir tanto en una disminución de la satisfacción sexual como en la aparición de problemas de incontinencia urinaria.

Sustituimos el bisturí tradicional por el láser porque este último es más preciso, menos agresivo con los tejidos y produce menos sangrado.

La técnica de rejuvenecimiento vaginal láser (RVL) utiliza un láser de precisión controlado electrónicamente, produciendo un corte preciso, minimizando el sangrado y la inflamación postquirúrgica y promoviendo la cicatrización.

La técnica desarrollada para realizar esta intervención, consigue devolver la tersura, calibre y tono muscular vaginal que muchas mujeres han perdido como consecuencia de la edad,  de los partos, de cirugías previas, o de cualquier otra causa.

Primero se procede a la apertura de la mucosa vaginal, lo cual permite el acceso a las estructuras musculares y ligamentos de soporte de la parte alta y baja de la vagina. Estos músculos y tejidos son reconstruidos para otorgar más fuerza y tono muscular; la mucosa vaginal sobrante se reseca, procediendo al cierre de la misma.

Las complicaciones son muy escasas y poco frecuentes, e incluyen sangrados o infecciones postoperatorias. Nunca hemos tenido problemas con cicatrices, ni con disminución o aumento de la sensibilidad.

La cirugía se realiza en quirófano, con anestesia local o general (lo que decide la paciente tras nuestra exhaustiva explicación) y no suele durar más de 1 hora; puede incluso ser dada de alta el mismo día.

Las pacientes suelen poder desarrollar su actividad cotidiana habitual en 3-5 días, aunque el inicio de las relaciones sexuales es conveniente que se demore entre 4-6 semanas.

El rejuvenecimiento vaginal láser es una técnica quirúrgica dinámica, que puede adaptarse a las necesidades de cada mujer, pues no todas requieren las mismas soluciones para el mismo problema. Trabajamos con cada paciente de forma específica, de tal forma que diseñamos casi en exclusiva el tipo de intervención más adecuada para adaptarnos a sus peticiones y necesidades.