Los niños corren mayor riesgo de sufrir obstrucción de las vías respiratorias pues éstas son más estrechas que las de los adultos. En los niños pequeños, el estridor es una señal de obstrucción de las vías respiratorias y tiene que ser tratado de inmediato para evitar su obstrucción total.

Las vías respiratorias pueden resultar bloqueadas por un objeto, hinchazón de los tejidos de la garganta o de las vías respiratorias altas, o por un espasmo de los músculos de las vías respiratorias o de las cuerdas vocales.

Causas comunes

Las causas comunes de estridor abarcan:
Absceso en las amígdalas
Lesión de las vías respiratorias
Reacción alérgica
Crup
Exámenes de diagnóstico como broncoscopia o laringoscopia
Epiglotitis, inflamación del cartílago que cubre la tráquea
Inhalación de un objeto como un maní o una canica (aspiración de un cuerpo extraño)
Laringitis
Cirugía de cuello
Uso de un tubo de respiración por mucho tiempo
Secreciones, como flema (esputo)
Inhalación de humo u otra lesión por inhalación
Hinchazón de cara o cuello
Hinchazón de las amígdalas o adenoides (como en el caso de amigdalitis)
Cáncer de las cuerdas vocales

Cuidados en el hogar

Siga la recomendación del médico para tratar la causa del problema.

Se debe llamar al médico si

El estridor puede ser una señal de una situación de emergencia. Consulte con el médico de inmediato si se presenta estridor inexplicable, especialmente en un niño.

Lo que se puede esperar en la clínica

En una emergencia, el médico revisará la temperatura, el pulso, el ritmo respiratorio, la presión arterial y es posible que necesite realizar la maniobra de Heimlich.

Se puede necesitar un tubo de respiración si la persona no puede respirar apropiadamente.

Después de estabilizar a la persona, el médico hará preguntas acerca de la historia clínica y llevará a cabo un examen físico, incluyendo la auscultación de los pulmones.

A los padres o cuidadores se les pueden hacer las siguientes preguntas de la historia clínica:

¿Es la respiración anormal un sonido chillón?
¿Comenzó el problema respiratorio de repente?
¿Pudo haberse introducido algo en la boca?
¿Ha estado enfermo recientemente?
¿El niño tiene la cara o el cuello hinchados?
¿Ha estado tosiendo o se ha quejado de dolor de garganta?
¿Qué otros síntomas tiene? (Por ejemplo, aleteo nasal o color azulado de la piel, los labios o las uñas)
¿Está utilizando los músculos torácicos para respirar (tiraje intercostal)?

Los exámenes que pueden realizarse comprenden:

Gasometría arterial
Broncoscopia
Tomografía computarizada del tórax
Laringoscopia (examen de la laringe)
Oximetría de pulso para medir el nivel de oxígeno en la sangre
Radiografía de tórax o de cuello.