Inicio » Especialidades » Urólogo CDMX » Cistitis
Cistitis
Cistitis recurrente, infección del tracto urinario recurrente o infección urinaria recurrente consiste en al menos dos infecciones de la vejiga en 6 meses, o 3 infecciones en un año. Esta enfermedad se confirma por medio de exámenes que muestran la proliferación de bacterias en la orina.
SÍNTOMAS DE LA CISTITIS RECURRENTE
Los síntomas de infecciones recurrentes son los mismos que en los primeros episodios e incluyen:
Dolor y ardor al orinar
Urgencia y frecuencia urinaria
Orina oscura y de olor fuerte
Orina con sangre (rara)
CAUSAS DE LA CISTITIS RECURRENTE
La cistitis recurrente muy a menudo es causada por un tipo de bacterias llamadas E. coli, la causa principal de todas las infecciones urinarias. Alrededor del 25 al 50% de todas las mujeres jóvenes saludables que sufren su primera infección desarrollarán una segunda en un período de 6 meses. Aunque el riesgo de padecer cistitis se incrementa con la edad, la incidencia de las infecciones recurrentes es únicamente del 10-20% para personas mayores de 60 años. Los factores de riesgo para las infecciones recurrentes incluyen relaciones sexuales con múltiples compañeros, uso de agentes espermicidas, factores genéticos incluyendo antecedentes familiares de infecciones recurrentes, primera infección a temprana edad y ciertas anomalías anatómicas de la pelvis femenina. Así mismo, la diabetes es un factor de riesgo bien conocido para el desarrollo de infecciones urinarias y puede contribuir a su reaparición. Los pacientes que no vacían su vejiga por completo también pueden estar en riesgo de desarrollar infecciones repetitivas. Algunos cálculos renales grandes también están asociados con infecciones repetitivas. Igualmente, otros objetos extraños, como un stent doble J puesto a causa de una obstrucción, puede causar infecciones recurrentes.
PRUEBAS DIAGNÓSTICAS DE LA CISTITIS RECURRENTE
Un análisis de la orina muestra la presencia de glóbulos blancos, ocasionalmente glóbulos rojos y un tipo de bacterias responsables de la infección (generalmente E. coli). Con un urocultivo, también se puede determinar el tipo de bacteria que está presente en la orina, al igual que los antibióticos que son efectivos contra de dicha bacteria. En caso de presentarse infección severa, que dura más de unos cuantos días, y acompañada de fiebre y de dolor de espalda, es posible que el médico ordene también una ecografía o una tomografía axial computarizada, al igual que otros análisis de sangre, con el fin de asegurarse de que no haya una infección renal. En caso de sospecharse alguna anomalía física como la causa de las infecciones, pueden ordenarse otros exámenes, incluyendo un pielograma intravenoso, un estudio en el que se utiliza un medio de contraste para rastrear el flujo de orina a través de los riñones y de la vejiga.
EL TRATAMIENTO DE LA CISTITIS RECURRENTE
A los pacientes se los invita a beber grandes cantidades de líquido para ayudar a incrementar el flujo de orina y “eliminar” las bacterias. Si se cree que las infecciones están asociadas con bacterias, los antibióticos se pueden iniciar inmediatamente. Por otra parte, el médico puede esperar los resultados del urocultivo (generalmente de 36 a 48 horas). La cirugía rara vez es necesaria a menos que el origen de las infecciones recurrentes sea un problema anatómico subyacente grave. Si se identifica un problema subyacente, será necesario corregirlo y, si se encuentra un cálculo renal, es posible que sea necesario extraerlo. Igualmente, se tiene que eliminar cualquier objeto extraño presente en el sistema urinario. Si las infecciones persisten a pesar de no haber una causa obvia, se puede requerir un tratamiento con antibióticos más prolongado.
EXPECTATIVAS (PRONÓSTICO)
Si los síntomas son leves, se debe esperar su resolución en 2 ó 3 días con el uso de antibióticos o cuidado de apoyo.
COMPLICACIONES
Las posibles complicaciones incluyen infección renal y del torrente sanguíneo, resultante de la diseminación de las bacterias desde la vejiga a la sangre. La ocurrencia de estas complicaciones puede ser sugerida por fiebres, dolor de espalda, escalofríos o síntomas que duran más de unos cuantos días. Si la infección viaja hasta los riñones, éstos pueden estar en riesgo de cicatrización, especialmente si se demoró el tratamiento con antibióticos.
SITUACIONES QUE REQUIEREN UN ESPECIALISTA MÉDICO
Se debe consultar con un médico si cualquiera de los síntomas de cistitis dura más de 2 a 3 días, si son particularmente severos o si comprenden fiebre, escalofrío o dolor abdominal y de espalda, lo cual podría ser indicio de una infección más grave.
PREVENCIÓN DE LA CISTITIS RECURRENTE
Si los pacientes presentan infecciones recurrentes a pesar de cambiar los hábitos que pudieran provocarlas, se pueden utilizar algunos métodos para prevenir dichas recaídas. Estos métodos son, entre otros: tomar un antibiótico después de las relaciones sexuales, tomar un antibiótico cuando se presenten los síntomas de cistitis o tomar antibióticos diariamente incluso sin estar enfermo. En estas circunstancias, el médico es quien debe orientar el tratamiento, ya que el uso de antibióticos puede llevar a la resistencia de la bacteria al medicamento con el tiempo. Igualmente, los pacientes deben tener en cuenta que ciertos antibióticos para tratar la cistitis también reducen la efectividad de las pastillas anticonceptivas.
Urgencias Médicas
24 horas
Urgencias Médicas
24 horas
Algunas de nuestras
Especialidades
Traumatología y Ortopedia
Atención médica y quirúrgica de lesiones traumáticas de las extremidades, la columna vertebral y sus estructuras asociadas.
Cirugía General
Operaciones quirúrgicas del aparato digestivo, tracto gastrointestinal, sistema hepato-bilio-pancreático, sistema endocrino, glándulas suprarrenales, tiroides, paratiroides, mama y otras glándulas.
Ginecología y Obstetricia
Atención durante el embarazo y el parto, así como el diagnóstico y tratamiento de enfermedades en los órganos reproductivos femeninos.
Urología
Diagnóstico y tratamiento de las enfermedades morfológicas renales y de las del aparato urinario y retroperitoneo que afectan a ambos sexos.